cafe i coloms agost 2016

“Café i Coloms” de agosto
Tal como teníamos previsto, el grupo del C.C.V.C. visitó el pasado sábado de “café i coloms” el Museo de La Gabella y los Jardines del Roquer en la localidad de Arbúcies, situada en la comarca de La Selva, Girona. La propuesta era de Miquel y de Sara Maiza.
En el museo etnológico de La Gabella recorrimos tres plantas que nos resumían la historia del Montseny a través de los objetos que han dejado olvidados sus sucesivos pobladores; desde una punta de flecha pre-histórica hasta el chevrolet rojo de la empresa Solé, que fué el primer autobús de línea que comunicó por carretera Sant Hilari, Arbúcies, Hostalrich… con Granollers y Barcelona.
Nos recogió después la guía a la salida de La Gabella, y callejeando por Arbúcies llegamos a la casa de la familia Garolera. Los “Jardines del Roquer” son los que rodean la casa de los Garolera, que eran (no sabemos si todavía son) importantes propietarios forestales que en el diecinueve experimentaron en sus jardines de dos hectáreas situados en pleno casco urbano de Arbúcies la aclimatación de diferentes especies de coníferas traídas de Europa, Asia y América, con idea de repoblar con las que se adaptaran mejor al clima y al suelo sus fincas del Montseny, dedicadas al aprovechamiento forestal… Claro, eran los años setenta del siglo XIX.
Ya dentro, a resaltar el frescor general que desprendía el jardín en pleno mes de agosto, con las anchas sombras de sus grandes árboles centenarios y sus muchos estanques de plantas acuáticas que refrescaban el ambiente y el espíritu. A destacar el impresionante cedro del Himalaya que nos presentaron como “único en el mundo”, puesto que da piñas de color lila , una rareza que nos explicaron como una mutación; y la fabulosa magnolia de 140 años que es actualmente la mas grande de Europa, con un tronco que mide mas de cuatro metros de envergadura.
Después, nos aguardaba lo mejor en casa de los Maiza. Un fraternal almuerzo de picnic montado con todo el cariño por Miquel y por Sara, a los que tenemos que dar las gracias por la espléndida acogida que nos dispensaron en su casa, en la que estuvimos compartiendo una mesa llena de alegría, de colores y de sabores. Después del café, pasamos revista a los palomares de Miquel, que nos dió a conocer sus “vol català” y las bonitas instalaciones que ocupan. Muchas gracias Miquel, muchas gracias, Sara.
En definitiva, un día espléndido de agradable convivencia que os resumimos también gráficamente en el siguiente enlace:

https://flic.kr/s/aHskG3BuAe

Reiterando nuestro agradecimiento hacia nuestros anfitriones, que fueron los organizadores de la excursión, queremos extenderlo también a todos los socios que nos acompañaron, y que fueron los que con su presencia motivaron y dieron sentido a la jornada. Gracias a todos.

El Secretario del C.C.V.C.